No
me gusta el racismo. No estoy de acuerdo ni con que exista; sí con que la gente
dé su opinión, pero esto no es cuestión de opiniones: esto es una de las
mayores tonterías que el ser humano se ha inventado, y que por culpa de ello,
ha ido pasando de generación en generación. Si el simple hecho de ser
diferentes nos hace creer que somos mejores, vamos mal. Entonces queremos que
todos seamos iguales en todo, ¿no? Pues bien, imagináoslo, todos del mismo
color, el mismo pelo, los mismos rasgos: sería horrible; porque en realidad,
las diferencias nos hacen especiales.
Yo
no sé en que pensaban los que se
inventaron el racismo, pero solo se me ocurren tres cosas: miedo, poder, o las
dos cosas. No creo que sea inteligente creer que porque alguien sea de otra
cultura o color puedes dominarlo, pero tristemente esto ha pasado muchas veces,
y sigue pasando, aunque de diferente forma: antes era dominar, y ahora echarles
la culpa, tenerles miedo o dejarles la peor parte de los trabajos; pues yo sigo
sin entender el porqué de todo esto.
No
me gusta el racismo simplemente porque hace daño, y nada que haga daño puede
ser bueno. Es verdad que no es algo fácil de arreglar seguro; porque lo
diferente asusta, aunque ya lo conozcamos y sepamos que exista, aunque nos lo
neguemos. Pero poco a poco se consigue, porque en estos casos creo que es mejor
dar un paso bueno, que tres mal puestos: ir conociendo a los demás y respetándonos,
porque todos somos humanos.